China se esforzará por limpiar las irregularidades en el mercado inmobiliario en tres años, dijo el viernes el Ministerio de Vivienda, mientras Beijing mantiene la presión sobre el mercado al rojo vivo al abordar los préstamos desenfrenados.

Los reguladores lanzarán una investigación sobre la nueva construcción por parte de los promotores inmobiliarios, el uso de fondos ilegales para hipotecas y la deducción de depósitos de alquiler, dijo un aviso emitido conjuntamente por ocho agencias gubernamentales, incluido el planificador estatal de China y el regulador del mercado.

El viceprimer ministro Han Zheng reiteró el jueves la postura actual del gobierno chino de que “la vivienda es para vivir, no para especular”.

El mercado inmobiliario de China se ha recuperado rápidamente de la crisis de COVID-19, que ha alimentado las preocupaciones sobre los riesgos financieros en un mercado sobrecalentado. A finales del año pasado, las autoridades comenzaron a intensificar los obstáculos al sector, incluida la emisión de regulaciones para restringir la financiación a los promotores inmobiliarios.