El primer viaje del presidente Joe Biden para celebrar una victoria del Congreso largamente buscada en infraestructura se vio empañado por nuevos datos que muestran que la inflación aumentó a un nivel no visto en más de 30 años. Biden, que ejerció su capacidad para azotar COVID-19 y revivir la economía que la pandemia dejó hecha jirones, ahora se enfrenta a una creciente presión política sobre la escasez de bienes y el aumento de los precios a medida que la sociedad vuelve a la vida.

“Los precios de los consumidores siguen siendo demasiado altos”, dijo Biden en el Puerto de Baltimore. “Todavía enfrentamos desafíos que tenemos que abordar de frente”.

Las observaciones siguieron horas después de que el Departamento de Trabajo informara que los precios al consumidor de los Estados Unidos se aceleraron un 6.2% en los 12 meses hasta octubre, el mayor salto interanual desde noviembre de 1990.