Los líderes de las economías más grandes del mundo elogiaron un acuerdo reciente para revisar las reglas globales del impuesto de sociedades como clave para garantizar que las multinacionales paguen su parte justa de impuestos.

El acuerdo de octubre estableció una tasa mínima global del impuesto de sociedades del 15% destinada a reducir la transferencia de beneficios a jurisdicciones de impuestos más bajos como Irlanda, donde muchas grandes empresas internacionales tienen su sede europea. “Eliminará los incentivos para cambiar puestos de trabajo y ganancias al extranjero”, dijo el presidente Joe Biden a principios de octubre.

Pero algunas empresas todavía podrían usar Irlanda para reducir sus facturas de impuestos incluso después de que el acuerdo entre en vigor, según especialistas fiscales y una revisión de Reuters de las presentaciones corporativas.