Después de la vergüenza de la demanda por abuso sexual del príncipe Andrés en Estados Unidos y la participación del príncipe Carlos en un escándalo de dinero en efectivo por honores, la reina Isabel contrayendo COVID-19 ha completado una semana de terribles noticias para la realeza británica.

El Palacio de Buckingham dijo el domingo que el monarca, que cumple 96 años en dos meses, estaba sufriendo síntomas leves después de dar positivo para el virus. Pero los crecientes temores de salud y escándalos que involucran a la familia amenazan con eclipsar las celebraciones nacionales para conmemorar su 70 aniversario en el trono.

“Sospecho que esta no es una semana en la que cualquier miembro de la familia real mire hacia atrás con particular placer”, dijo Matthew Dennison, autor de una biografía reciente “La Reina”.

Hace solo dos semanas, la realeza disfrutaba de una cálida ola de elogios públicos y mediáticos, ya que Isabel, actualmente la monarca más antigua y antigua del mundo, marcó siete décadas en el trono, un hito nunca alcanzado por ninguno de sus predecesores en los últimos 1,000 años