Las exportaciones de petróleo de Venezuela se desplomaron en enero al nivel más bajo desde septiembre en medio de cuellos de botella de carga causados por cargas de crudo devueltas y reprogramadas, según documentos internos de PDVSA estatal y datos de seguimiento de petroleros.
Incluso cuando la compañía y sus empresas conjuntas están recibiendo un suministro estable de diluyentes de Irán que le ha permitido aumentar la producción, han tenido dificultades para exportar esos volúmenes debido a problemas de calidad bruta y al mal estado de los tanques de almacenamiento y amarres portuarios.
Un promedio de 416.387 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados se enviaron desde Venezuela el mes pasado, una disminución del 34% con respecto a diciembre, según los documentos y datos. Más de tres cuartas partes de los cargamentos zarparon hacia Asia.