Unilever advirtió de un golpe a la rentabilidad este año mientras lucha por levantar los precios lo suficiente como para compensar el aumento de los costos, lo que provocó una nueva preocupación entre los inversores después de una oferta fallida por el negocio de salud del consumidor de GlaxoSmithKline el mes pasado.

Las empresas de bienes de consumo están lidiando con un aumento en los costos de productos básicos, energía, transporte y mano de obra. Unilever está particularmente expuesto debido a su dependencia de los mercados emergentes y los alimentos, donde la inflación es especialmente alta.

El fabricante de jabón Dove y el helado Ben and Jerry’s aumentaron los precios subyacentes en un 2.9% en 2021, incluido un salto del 4.9% en el cuarto trimestre. Eso ayudó a aliviar la presión sobre los márgenes, con los volúmenes de ventas manteniéndose estables en el último trimestre.