La refinería de Pemex en Cadereyta, Nuevo León, actualmente produce gasolina Pemex Magna UBA, Pemex Diésel UBA, propileno, gas LP, azufre y coque, entre otros petrolíferos, y a la vez es la causante del 46% de la emisión de dióxido de azufre (SO2), principal contaminante de la ciudad así como del 20 por ciento de PM10 y PM2.5 partículas dañinas.

El dióxido de azufre puede irritar el tracto respiratorio, causar bronquitis, reacciones asmáticas, espasmos reflejos, parada respiratoria y congestionar los conductos bronquiales de los asmáticos. Cuando este reacciona con otros contaminantes, se da lugar al PM2.5, respecto al PM10 la refinería emite 981 toneladas anuales, también es la que más contamina, con un 19.73%.

Fue inaugurada en marzo de 1979 y es responsable de 10 mil 140 toneladas anuales de dióxido de azufre (SO2) que se liberan en el aire de esa entidad, es decir, casi la mitad de las emisiones generadas por la industria con un 45.78% y un 42.43 sumando todas las fuentes emisoras de contaminantes, incluyendo las no fijas.

Asimismo, cuenta con 35 plantas de proceso que conforman dos trenes de producción; una planta de tratamiento de aguas residuales y una de tratamiento de aguas negras, con lo que contribuye a la reducción del consumo de aguas claras.

En segundo y tercer lugar se ubica a Zinc Nacional e Industria de Álcali,  con 34.60 y 4.18%, respectivamente, tomando en cuenta sólo las fuentes fijas.

La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), es la principal responsable de vigilar a la Refinería de Pemex en Cadereyta, sin embargo, esta no cuenta con personal en Nuevo León y opera desde la CDMX.

Será el 1 de marzo cuando las autoridades publiquen el inventario estatal de emisiones atmosféricas, mismo que exhibe a las 20 industrias que más ensucian el aire, entre las cuales, figura en primer lugar la refinería ‘Ing. Héctor R. Lara Sosa’, ubicada en el municipio Cadereyta Jiménez.