Bitcoin no es lo suficientemente anónimo para una cohorte creciente de usuarios de criptomonedas que buscan un mayor aislamiento.

Una clase volátil de criptomonedas conocida como monedas de privacidad, creada con el objetivo principal de enmascarar la identidad de los usuarios y los detalles de las transacciones, ha ido ganando terreno silenciosamente este mes a medida que maduran las pulgadas de bitcoin hacia las finanzas convencionales.

Monero y Zcash, entre los más populares, han ganado respectivamente un 7.6% y un 46% desde el 1 de marzo, según los datos de CoinMarketCap, a pesar de que el bitcoin ha perdido alrededor del 5%.

El par ha ganado un 4.7% y un 16% en la última semana. Un índice que rastrea las monedas de privacidad de forma más amplia, compilado por la firma de investigación Macro Hive, ha aumentado un 4%.

Esto podría ser un destello en el salvaje viaje de las monedas de privacidad, que ocultan más información sobre las cantidades de las transacciones y las partes a través de las diferencias en sus cadenas de bloques subyacentes.