El entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr, se negó a hablar sobre el baloncesto en una conferencia de prensa y en su lugar pidió un control más estricto de las armas después del asesinato de al menos 18 niños y un adulto en un tiroteo en la escuela de Texas.

Las autoridades dijeron que un pistolero de 18 años abrió fuego contra una escuela primaria en el sur de Texas, a unas 80 millas (130 km) al oeste de San Antonio, antes de que aparentemente fuera asesinado por agentes de policía.

Un Kerr visiblemente sacudido, que ha sido un defensor de leyes de armas más estrictas, dijo que no discutiría el partido final de la Conferencia Este de los Warriors contra los Dallas Mavericks.

“Cualquier pregunta de baloncesto no importa…”, dijo Kerr a los periodistas. “En los últimos 10 días, hemos matado a ancianos negros en un supermercado de Buffalo, hemos matado a los asistentes a la iglesia asiáticos en el sur de California.