El Papa Francisco dijo que el “Camino Sindal” progresista de Alemania, un movimiento, que tiene como objetivo dar voz a los miembros laicos en el funcionamiento de la Iglesia Católica, carece de autoridad para instruir a los obispos sobre doctrina o moralidad, y advirtió de los peligros de dividir la Iglesia.
“No se debe permitir que las diócesis introduzcan nuevos oficios o doctrinas que tengan prioridad sobre los acuerdos de la Iglesia Universal, que dañarían a la comunidad de la Iglesia y supondrían una amenaza para la unidad de la Iglesia”, dijo Francisco en un comunicado emitido por el Vaticano.