Una ola de calor que barrió el sur de Europa que ha causado cientos de muertes y enormes incendios forestales en las últimas semanas mostró algunos signos de disminuir el lunes, pero continuó moviéndose hacia el norte, incluso hacia Gran Bretaña, donde las autoridades emitieron una advertencia climática extrema.

Gran parte de Europa se está horneando en una ola de calor que los científicos dicen que es consistente con el cambio climático y ha empujado las temperaturas a mediados de los años 40 grados centígrados (más de 110 Fahrenheit) en algunas regiones, con incendios forestales que asolan el campo seco de yesca en Portugal, España y Francia.

Las temperaturas en algunas partes del sur de Europa comenzaron a disminuir durante el fin de semana, pero miles de bomberos de toda la región todavía lucharon para contener cientos de incendios forestales y las autoridades dijeron que el riesgo de nuevos incendios seguía siendo extremadamente alto.