Alemania gastará al menos 65 mil millones de euros (64.700 millones de dólares) para proteger a los clientes y las empresas del aumento de la inflación, dijo el canciller Olaf Scholz, dos días después de que Rusia anunciara que suspendería algunas entregas de gas indefinidamente.

Las medidas, acordadas después de 22 horas de conversaciones entre las tres partes de la coalición, incluyeron aumentos de beneficios y un subsidio de transporte público, que se pagarán con un impuesto sobre las compañías eléctricas y adelantando la implementación por parte de Alemania del impuesto de sociedades mínimo global previsto del 15%.

La invasión de Rusia de Ucrania en febrero ha llevado a la inflación en todo el mundo y ha provocado advertencias de agitación social y económica a medida que el mundo se libra de la energía barata y las cadenas de suministro globales flexibles.

En Alemania, donde la inflación interanual se reuntó al 7,9 % en agosto, el efecto se ha visto exacerbado por la reducción de Rusia en los volúmenes de gas bombeados al país, lo que ha causado un aumento en el precio de la energía que alimenta la economía más grande de Europa.