Europa puede cojear durante los fríos meses de invierno con la ayuda de abarrotar tanques de gas natural a pesar de una caída en las entregas del ex principal proveedor Rusia solo para entrar en una crisis energética más profunda el próximo año, dijo el jefe de la Agencia Internacional de Energía.

Los países europeos han llenado tanques de almacenamiento a alrededor del 90 % de su capacidad después de que Rusia cortara los suministros de gas en respuesta a las sanciones occidentales impuestas por su invasión de Ucrania.

Los precios del gas, que subieron en los meses posteriores al inicio de la guerra, se han retirado, pero eso podría ser de corta duración, ya que los países compiten para comprar gas natural licuado (GNL) y otras alternativas a las entregas de gasoductos rusos.

Para ayudar a abordar el dolor de los precios, la Unión Europea está considerando imponer un límite de precios del gas, un problema que ha dividido el bloque de 27 naciones, ya que a algunos países les preocupa que pueda dificultar la seguridad de los suministros.