Las contrataciones de Petróleos Mexicanos (PEMEX) a las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (Mipymes), sumaron 11 mil millones de pesos durante el primer trimestre de este año, esto es 120% más que en el mismo periodo del año pasado, cuando fueron de apenas 5 mil millones de pesos.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas (Inegi), alrededor de 99% de los negocios son micro, pequeñas y medianas empresas en el país, y aportan cerca del 40% al Producto Interno Bruto (PIB), además de generar más de 80% de los empleos.

La proveeduría de estas empresas a PEMEX es muy diversa, va desde papel bond hasta plataformas, pero la mayoría están en un segmento de suministro tipo refacciones, pinturas, cosas de uso común.

Parte de esta estrategia busca, además de obtener una mayor derrama económica en el país, tener una respuesta de mercado más rápida y un fortalecimiento en la cadena de proveeduría. 

Pemex privilegia la participación de estas empresas en su cadena de suministro a través de programas de desarrollo de proveedores, principalmente el de Autoevaluación de Competitividad Empresarial (ACE) que mide los rubros y aspectos donde el proveedor tiene que fortalecer algunos de sus valores, tanto de capacitaciones como de apalancamiento financiero para poder tener una compra directa con la petrolera, y dejar de ser subcontratista.

Con dicho programa identifica las principales áreas de oportunidad para el desarrollo en comparación con proveedores que ya venden a Pemex, se analizan los resultados y se comparte con las Mipymes.

De 2019 a la fecha, esta estrategia ha dejado ahorros considerables al desincorporar los contratos integrales y priorizar los servicios que pueden dar las Mipymes, y en ese sentido hay una reducción de costos de entre 20 y 30%, comparados con los contratos que se tenían anteriormente donde estaban integrados por aquellos grandes proveedores que se llamaban estratégicos.