El Viaducto Bicentenario es una vía elevada construida gracias a la inversión de la Concesionaria, en virtud de la concesión otorgada por el gobierno del Estado de México hace casi 16 años. Esta vía elevada coexiste con y ha mejorado el libre tránsito en los tramos del Periférico Norte y la autopista México-Querétaro que corren por debajo, los cuales no han sido afectados.

El viaducto es independiente de las vías que pasan por debajo, las cuales son libres de peaje y continúan siendo operadas y mantenidas por el Estado de México, ya que el tramo que incluye esas vías fue transferido por la Federación al Estado de México en 1983.

La licitación para la construcción y operación del Viaducto Bicentenario fue ampliamente publicitada, atrayendo un volumen significativo de cobertura y escrutinio por parte de la prensa local y nacional. Más de 15 consorcios y empresas se presentaron a la licitación, y la empresa ganadora ofreció construir, financiar, desarrollar y operar el viaducto a cambio de una tasa de retorno de su inversión significativamente menor que las tasas solicitadas por otras finalistas.

Durante los casi 16 años de existencia del Título de Concesión, ninguna autoridad, federal ni estatal, ha determinado o resuelto situación alguna que afecte su validez o legalidad. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha reiterado que el Viaducto Bicentenario es una vía de comunicaciones construida al amparo del Título de Concesión otorgado por el Gobierno del Estado de México.

La Concesión del Viaducto Bicentenario está vigente y en regla, sin ningún señalamiento de incumplimiento por parte del Estado de México. El Título de Concesión, sus anexos y enmiendas, fueron voluntariamente publicados en 2019 por la Concesionaria y se encuentran disponibles en su sitio web.