Apenas Coca-Cola Femsa, el embotellador más grande de Coca-Cola en América Latina, anunció que pagará un dividendo de 0.76 pesos a sus accionistas, correspondiente al ejercicio fiscal de 2014.

Y que este dividendo será pagado en cuatro exhibiciones a lo largo del año, en los meses de abril, julio, octubre y diciembre, contra la entrega de los cupones cinco, seis, siete y ocho, respectivamente.

Para las acciones serie ‘B’ y serie ‘L’ que circulan en unidades vinculadas ‘KOF UBL’, que se componen de 5 acciones serie ‘L’ y 3 acciones serie ‘B’, el pago será de 6.08 pesos en total por cada unidad vinculada ‘KOF UBL’. Este monto se dividirá en cuatro exhibiciones de 1.52 pesos por cada unidad vinculada ‘KOF UBL’ en circulación en la fecha de pago del dividendo, según lo informado por la compañía en un comunicado

Pero aún cuando lo anterior lo hace pasar Coca Cola Femsa como positivo, la refresquera Coca Cola México, tiene muchos problemas que resolver por el uso excesivo de plástico y agua que ha sido objeto de críticas y preocupación por parte de grupos ambientalistas y comunidades afectadas.

En cuanto al plástico, Coca-Cola, es uno de los principales generadores de residuos plásticos en el mundo debido a la gran cantidad de botellas de plástico que utiliza para envasar sus productos. Estas botellas, muchas de las cuales son de un solo uso, contribuyen significativamente a la contaminación del medio ambiente, especialmente de los océanos. A pesar de los esfuerzos de la empresa para aumentar el reciclaje de sus envases, la gran cantidad de plástico utilizado sigue siendo motivo de preocupación.

En cuanto al agua, la producción de bebidas de Coca-Cola requiere grandes cantidades de agua, lo que puede tener un impacto significativo en las comunidades locales donde opera la empresa. En algunas regiones, se ha acusado a Coca-Cola, de agotar los recursos hídricos locales y de contribuir a la escasez de agua. Aunque la empresa ha implementado programas de conservación del agua y ha trabajado para mejorar su eficiencia en el uso del recurso, aún persisten las preocupaciones sobre su gestión del agua.

En respuesta a estas críticas, Coca-Cola ha anunciado medidas para reducir su uso de plástico y mejorar su gestión del agua. Sin embargo, los críticos sostienen que estas medidas no son suficientes y que la empresa debe hacer más para abordar sus impactos ambientales.

No hace mucho organizaciones pertenecientes a la Alianza por la Salud Alimentaria anunciaron que interpondrían una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y otra ante el Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas contra Coca-Cola.

Argumentan que la empresa promueve el consumo de bebidas azucaradas entre menores de edad a través de sus caravanas navideñas, incumpliendo así sus compromisos de no dirigir publicidad hacia niños y adolescentes.

Además, estas organizaciones comentaron que presentarían demandas de amparo contra los permisos concedidos por municipios para la realización de estas caravanas. Se critica a Coca-Cola, por el impacto negativo en los derechos de la niñez que tiene su publicidad, considerada como depredadora.

Se menciona también la recomendación 39/2019 emitida por la CNDH en 2019, que abordaba los derechos de niños y adolescentes frente al aumento de casos de sobrepeso y obesidad, resaltando el papel de la publicidad de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en los hábitos alimenticios de los menores. Sin duda muchos pendientes a los que habremos de dar seguimiento.