Donald J. Trump, expresidente y probable candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, anunció que, de ganar las elecciones de noviembre, impondría un arancel del 100% a los vehículos fabricados en México por empresas chinas. Esta medida, destinada a proteger a las armadoras estadounidenses, entraría en conflicto con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), negociado por su gobierno hace seis años.

Durante su primer mandato, Trump lideró la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), resultando en la firma del T-MEC. También impuso aranceles a varios productos chinos en Estados Unidos, alegando un aprovechamiento ilegal en la relación comercial.

Trump declaró que impondría este arancel a los vehículos chinos fabricados en México para evitar que las plantas automotrices en el país contraten estadounidenses. Además, prometió aplicar un arancel del 60% a todos los productos fabricados en China que lleguen a Estados Unidos.

Estas declaraciones se producen en medio de la campaña electoral, donde Trump advierte sobre un “baño de sangre” en el país si no es reelegido, una declaración que ha sido relacionada con posibles incidentes violentos como el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, tras su derrota frente al actual presidente, Joseph R. Biden, quien sería nuevamente su rival en las elecciones de este año.