- En la primera quincena de marzo el Índice Nacional de Precios al Consumidor publicado por INEGI aumentó 0.26%, inferior a nuestra expectativa de 0.28% y la del mercado de 0.29%.
- Los precios aumentaron debido al incremento de 0.18% en el rubro subyacente y 0.49% en el no subyacente, ante un resurgimiento de las presiones sobre energéticos y algunas frutas y verduras.
- La inflación general anual se ubicó en 3.95% y la subyacente en 3.51%, ambas cercanas a las lecturas de febrero.
- Los precios que registraron mayores incidencias al alza fueron: gasolinas de bajo octanaje (1.58% var. quincenal), limón (50.72%), jitomate (7.56%), gas doméstico LP (1.09%), vivienda propia (0.12%) y transporte aéreo (7.19%).
- Los precios que registraron mayores incidencias a la baja fueron: chile serrano (-17.20% var. quincenal), papa y otros tubérculos (-4.28%), huevo (-1.63%) y cebolla (-2.46%).
- Mantenemos nuestro estimado de inflación en 3.8% al cierre de año y consideramos que el balance de riesgos se mantiene sesgado al alza.
Los precios generales aumentaron 0.26% en la primera quincena de marzo debido incremento de 0.18% en el rubro subyacente y 0.49% en el no subyacentes. Al interior del rubro subyacente, los precios de mercancías aumentaron 0.19% y los servicios aumentaron 0.17%. En cuanto al rubro no subyacente, resurgieron las presiones sobre los precios energéticos y algunas frutas y verduras como el limón y el jitomate. Los precios agropecuarios aumentaron 0.07% debido a que el aumento de 0.53% en frutas y verduras se vio contrarrestado por el descenso de (-) 0.32% en pecuarios. Por otro lado, el aumento de los precios internacionales de gasolinas y gas generaron un aumento de 1.08% en el rubro de energéticos.
La inflación anual se ubicó en 3.95%, una décima superior al 3.94% registrado en febrero. Asimismo, la inflación subyacente se ubicó en 3.51%, inferior al 3.54% registrada el mes anterior, pero todavía cercana a los niveles que ha mantenido durante casi un año. Ambas lecturas se ubican dentro del rango objetivo de Banxico (3.0%; +/-1.0%), aunque se observó una resistencia a la baja debido a la disipación de algunos factores estacionales y temporales que facilitaron el descenso al inicio del año. El resurgimiento de presiones en el rubro no subyacente y la resistencia de los precios de mercancías y servicios a bajar evidencian los temores de Banxico sobre una inflación estructuralmente alta y unas expectativas de largo plazo que no convergen con el objetivo puntual de 3.0%.
Mantenemos nuestro estimado de inflación en 3.8% al cierre de año y consideramos que el balance de riesgos se mantiene sesgado al alza ante la posibilidad de nuevos choques a los precios no subyacentes o nuevos episodios de depreciación del peso. Si bien la reciente decisión de la Reserva Federal redujo las presiones externas sobre el tipo de cambio y las tasas, esperamos que Banxico siga preocupada por la persistencia de un escenario de alta incertidumbre y riesgos internacionales, por lo que balance de riesgos para la inflación seguirá notablemente inclinado al alza. Por lo tanto, no esperamos un cambio en la tasa de referencia durante la reunión de política monetaria de la próxima semana, aunque consideramos que una ampliación de la holgura y un descenso de las presiones externas amplía la posibilidad de un recorte hacia finales del año.