Todo indica que fue un error, pero podría haber terminado en tragedia en Mendoza, Argentina. Una abuela del departamento de Guaymallen decidió decorar los cupcakes para el jardín de niños de su nieta con unos confites y pastillitas de colores que encontró en la alacena. Pero se percató de que se trataba de veneno para ratas.

El resultado: 10 niños intoxicados y debieron ser hospitalizados. Por fortuna, no hubo que lamentar víctimas y los pequeños afectados ya se encuentran fuera de peligro.

Por la noche, cuando los familiares de la abuela advirtieron lo que había ocurrido dieron aviso inmediato a las autoridades del establecimiento, lo que permitió que los niños fueran trasladados por sus padres al hospital pediátrico.

A pesar que que en algunos casos la intoxicación fue de leve a moderada, no existe por ahora, una denuncia formal en contra de la abuela.

jcd