La japonesa que con su nail art ha logrado romper tendencias de minimalismo en las uñas de las pasarelas y editoriales más importantes de la industria, y hasta en una que otra celebrity.
Si escuchas el nombre Mei Kawajiri probablemente te parezca familiar pero no te encuentres muy seguro de dónde; sin embargo, al ver imágenes del trabajo de esta nail artist sabrás a ciencia cierta de quién te estamos hablando.
Interesada desde niña en distintos medios creativos, Mei encontró finalmente su vocación en aquellos que se llevan sobre el cuerpo mismo. Por esta razón es que originalmente la idea de convertirse en tatuadora era una que le atrajo inmediatamente; sin embargo, fue la resistencia de su madre a esta noción lo que la llevó a elegir un medio artístico mucho menos invasivo: el nail art.
Así fue como Kawajiri decidió asistir a la escuela de cosmetología.
Originaria de Kioto, Japón, Kawajiri desde corta edad gozaba ya de suficiente experiencia. Habiendo comenzado su carrera trabajado durante tres años en un nail salon en Tokio, y posteriormente, con tan solo 23 años de edad, con la apertura de su propio nail salon en Harajuku, “FOXXY”.
“Siempre me dijeron que mi trabajo era extraño, así que alquilé un lugar en Harajuku yo misma. Estaba muy ocupada. Trabajé hasta que estuve exhausta por unos seis años. Mis amigos y clientes se habían mudado a Nueva York durante ese tiempo y necesitaba un cambio. Así que empecé a ir a Nueva York para visitar. Tenía muchas ideas y me di cuenta de que podía vivir en otro país.” cuenta Mei en entrevistas.
Y así fue como la japonesa decidió buscar un trabajo en la Gran Manzana y mudó toda su vida a una de las metrópolis más importantes del planeta. Pero no fue hasta después de la publicación de un artículo sobre su trabajo en el New York Post, que el arte de Kawaijiri despegó y le permitió cambiar su trabajo en el salón por visitas a domicilio para algunos de sus clientes más leales y famosos; todo mientras dedica el resto de su tiempo entre llamados para editoriales de moda, desfiles, comerciales y prácticamente cualquier proyecto que le permita plasmar su visión creativa.
En tan solo dos años en Nueva York, la nail artist ya ha logrado no solamente hacerse de un nombre -y una pequeña fortuna estimada de $300,000 usd al año- sino de una clientela que incluye nombres como W Magazine, Paper Magazine, Nike, CFDA, Stella McCartney, CR Fashion Book, Google, Givenchy, Balenciaga, Colette, y creciendo.
Y es que cada uno de sus diseños es mucho más que un manicure; ya que como la misma Mei lo afirma, ella hace más que eso, ella lo que hace es arte. Y sus creaciones miniaturas, hechas a mano alzada, en 3D y con una atención al detalle sorprendente justifican los precios arriba de $150 usd que la nail artist cobra dependiendo del nivel de dificultad del diseño.
En entrevistas preguntan a Mei quién sería el personaje al que idealmente le fascinaría tener como cliente; y su respuesta, tan única como ella misma es: Snoop Dogg o Jayden Smith; ya que uno de sus objetivos se basa en terminar con el estereotipo de que el ‘nail art’ es solamente para mujeres, buscando hacer diseños de uñas que sean vistos más que como un accesorio femenino, como una parte más dentro de la esencia de la moda.
jcd
