La ola de racismo que se desató en Estados Unidos tras el triunfo electoral de Donald Trump alcanzó a la primera dama de ese país.
Pamela Ramsey, funcionaria de Virginia Occidental, insultó a Michelle Obama y la llamó “simio en tacones”.
La funcionaria es titular del área de Desarrollo del condado de Clay, en Virginia Occidental.
Ramsey publicó en su página de Twitter: “será muy refrescante tener de nuevo a una primera dama hermosa, elegante y digna en la Casa Blanca. Estoy cansada de ver a una simia en tacones”.
Por si fuera poco, La alcaldesa del condado de Beverly Whaling festejó el insulto y respondió a la publicación con un comentario de aprobación.
“Acabas de alegrarme el día, Pam”, posteó en la misma cuenta.
Más tarde, tras la ola de críticas, la alcaldesa se justificó en un escrito enviado al diario Washington Post sotuvo que lo que quiso decir es que se alegraba de la llega de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
“Mi comentario no tenía intención alguna de provocar racismo”, afirmó.
En tanto, Pamela Ramsey fue suspendida y 85 mil ciudadanos exigen que ambas funcionarias sean despedidas.
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