Un grupo de patrullas y ambulancias se concentraba en la esquina de Paseo de la Reforma y Lieja en la parte financiera de la Ciudad de México. En esa madrugada de viernes analizaron los restos de un accidente que ocasionó la muerte de cuatro personas. El auto, un BMW blanco, estaba partido por la mitad después de estrellarse contra un poste. El Gobierno capitalino informó que el conductor manejaba a más de 185 kilómetros por hora sobre la avenida de Reforma, él fue el único de cinco pasajeros que sobrevivió. El lugar del accidente en una de las avenidas más transitadas de la CDMX, tuvo como consecuencia que la noticia se hiciera nacional, lo demás es historia.

¿Que refleja de nuestra sociedad tal accidente?

Antes que nada, los accidentes viales son la segunda causa de muerte en México, de acuerdo con datos del INEGI. Esta institución registra 350.000 accidentes viales en promedio al año.

En el país, el exceso de velocidad no siempre está mal visto. Hay un culto a la velocidad, se ve como algo admirado y aspiracional en lugar de algo riesgoso. La industria automotriz debe tomar un papel más activo en campañas para prevenir el manejo a exceso de velocidad, en el país las normas de seguridad que implementan estas compañías van muy atrasadas en comparación a otros países.

En la mente de muchos mexicanos, el reglamento de tránsito es opcional. El 26 por ciento de los conductores admitió no siempre seguir el reglamento o pensaba incumplirlo en algún punto. Sí existe un problema de educación y de cultura vial, pero también hay una responsabilidad por parte de las autoridades para que exista una mejor coordinación entre ellas para que se implemente correctamente.

Se buscan formas de evitar las medidas de prevención de accidentes. En las redes sociales existen decenas de cuentas dedicadas a alertar a los conductores de la ubicación de los alcoholímetros. Por otra parte, las fotomultas son otra medida que se busca evadir, sin embargo, un estudio de Royal Automobile Club Foundation de Reino Unido, encontró que las fotomultas redujeron la incidencia de accidentes en un 27%, ya que crean un efecto inhibidor.

No sólo está la imprudencia de los conductores, un consejo para el Gobierno de la CDMX es la reducción del tamaño de las avenidas, conocido como road diet (caminos más estrechos y vías exclusivas para el transporte público). Además se debería evaluar la posibilidad de hacer postes de materiales más flexibles para evitar que actúen como cuchillos en este tipo de accidentes.

JZCD