El hacker canadiense acusado por el gobierno estadunidense de espionaje y de robar claves de Yahoo es un joven de 22 años que vive lujosamente en la localidad de Hamilton, a una hora al oeste de Toronto.

Su nombre es Karim Baratov, nació en Kazajstán pero tiene la nacionalidad canadiense, y es acusado de hackear 500 millones de cuentas en 2014.

Posee una casa y varios carros lujosos. En el suburbio Ancaster donde vive se le conoce como el joven millonario que hizo su fortuna por vender una valiosa compañía de internet.

Baratov es uno de los cuatro piratas informáticos acusados de espionaje por el Departamento de Justicia estadunidense. Según los documentos presentados ante la Corte, el gobierno ruso le habría pagado para que obtener las claves de cuentas de Yahoo de políticos, empresarios y funcionarios de todo el mundo.

El FBI alega que la agencia de seguridad federal rusa, FSB, le habría pagado al hacker canadiense 100 dólares por cada clave de e-mail entregada a FSB, según un reporte publicado este día por medios canadienses.

Baratov gusta de la carrera de autos y es activo en las redes sociales (Facebook, Instagram, AskFM) donde compartía fotos de él fumando puro, con lentes y dentro de un lujoso auto.

Su récord académico muestra que fue suspendido de la preparatoria en 2013, pero él pregonaba en redes sociales que eso le permitió iniciar su propio negocio en computación.

Los vecinos dan cuenta que hacía grandes fiestas en donde su casa, valuada en más de 926 mil dólares y equipada con cámaras, se rodeaba de lujosos autos que atraían a los chicos del vecindario para tomarles fotos.

Karim Baratov fue arrestado por la policía de Toronto el martes a las 8:05 de la mañana y entregado a la custodia de la Real Policía Montada de Canadá. Enfrenta cuatro cargos de espionaje, robo de identidad, conspiración y fraude, cuyas sentencias irían de dos a 20 años de prisión.

Los otros tres hackers son los agentes de la FSB Dmitry Dokuchaev, de 33 años y Igor Sushchin, de 43, y el hacker ruso Alexsey Belan, de 29.