El iraní Asghar Farhadi, quien no fue a la gala en protesta por las medidas migratorias, obtuvo Película Extranjera por The Salesman; Mahershala Ali triunfa como Actor de Reparto por Moonlight. Gael García se pronunció “como inmigrante, contra las murallas que dividen”.
Momento polémico se vivió ayer en la 89 ceremonia de entrega de los premios Oscar, cuando el actor Warren Beatty se equvocó de sobre y dio por ganadora como Mejor película al musical La La Land y tuvo que corregir y bajar al elenco que ya celebraba su triunfo. Como pasó en el concurso de Miss Universo 2016, la equivocación empañó la festiva entrega, que tuvo sus momento álgidos cuando el actor Gael García Bernal y el iraní Asghar Farhardi se pronunciaron en contra de las medidas migratorias impuestas por el presidente Donald Trump.
Las acusaciones que tachaban de racistas las políticas de la Academia, vertidas hace un año por actores y directores como Jada Pinkket Smith y Spike Lee, propiciaron cambios significativos en la organización, como el incluir a gran número de nominados de la comunidad afroamericana, aunque la presencia hispana disminuyó al estar representada solo por Rodrigo Prieto —nominado a mejor fotografía por Silence— y el estadounidense de origen puertorriqueño Lin-Manuel Miranda, mejor canción por el tema de Moana y el español Juanjo Giménez —mejor cortometraje por Timecode—, que al final se fueron con las manos vacías. La ceremonia cayó en el exceso de la corrección política y como para que no se fuera a malinterpretar —y ahora fueran los latinos los que empezaran a protestar—, se incluyó como parte de los encargados de hacer las presentaciones, a los mexicanos Salma Hayek y Gael García Bernal.
