Split Financiero 

GenommaLab Internacional S.A.B. de C.V., enfrenta un nuevo problema, ahora con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que dirige Miguel Ángel Margáin González. Ahora es con su marca Suerox. Pero, mire usted, esta no es la primera vez, ya que entre sus escándalos, está que en 2013, Profeco sancionó a GenommaLab, con más de dos millones por el uso de publicidad engañosa de “Tío Nacho Matizante”. En 2014, Cofepris emitió un total de 71 sanciones económicas por alrededor de 30 mdp y en 2015, GenommaLab, recibió una sanción derivada de conductas contrarias a los sanos usos y prácticas del mercado, por un total de un millón 184 mil pesos y se le comprobaron violaciones a la Ley del Mercado de Valores. Por lo pronto inspectores comisionados adscritos al IMPI, han implementado operativos en diversos establecimientos comerciales para el aseguramiento de Suerox, ya que su comercialización es violatorio de derechos de Propiedad Industrial, por ello se han colocado sellos oficiales y se ha retirado el producto de las diferentes tiendas donde se realizó esta inspección, basándose en la Ley de la Propiedad Industrial (LPI), que contempla la posibilidad de sancionar a quien ofrezca en venta o ponga en circulación productos iguales o similares a los que se aplica en una marca registrada, a sabiendas de que se usó en los mismos sin consentimiento de su titular. El caso Suerox de GenommaLab, se suma a la larga lista de escándalos que, sin duda afectan a la compañía de Rodrigo Herrera, siendo el más reciente la revelación de información en los Panamá Papers por el asunto de Nadro-Marzam.

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