Crisis en Brasil provoca incertidumbre política y económica en Argentina

El escándalo de corrupción que puso al borde del colapso al gobierno de Michel Temer provocó una incertidumbre económica y política en Argentina, ya que Brasil es su principal socio comercial y aliado a nivel regional.

La semana pasada, la prensa brasileña difundió audios en los que Temer autoriza el pago de sobornos al expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, actualmente preso, para que mantenga el silencio en torno al entramado de corrupción de políticos y empresarios conocido como “Lava Jato”.

Aunque Temer aseguró que los audios fueron manipulados y se negó a renunciar a la presidencia interina que ocupa desde la destitución de Dilma Rousseff, su gobierno se está quedando huérfano de apoyo político mientras las protestas en su contra se multiplican en las calles.

Apenas estalló el escándalo, el mercado argentino lo resintió de inmediato con un aumento de 40 centavos en el precio del dólar, que alcanzó los 16.27 pesos, el precio más alto de este año, aunque luego bajó a 15.80 pesos.

Argentina está a la expectativa porque mantiene con Brasil un intercambio comercial anual de 22 mil 500 millones de dólares, lo que lo convierte en su principal socio comercial, y cualquier crisis económica repercute de inmediato.

El año pasado, la canciller Susana Malcorra ya había reconocido que “Si Brasil estornuda, nosotros tenemos neumonía”, al evaluar la relación con un país al que Argentina le vende el 15 por ciento de sus productos.

Después de la destitución de Rousseff, que varios sectores calificaron como un golpe, la economía brasileña dio signos de recuperación que alentaron a Argentina.

El gobierno de Mauricio Macri había anunciado un crecimiento del 3.0 por ciento en 2017 basado en parte en el incipiente crecimiento que registraba Brasil, que esperaba salir este año de la recesión que arrastra desde 2015.

Según diversos analistas, cuando la economía brasileña crece 1.0 por ciento, la argentina aumenta automáticamente en un 0.25 por ciento.

Los optimistas escenarios económicos de ambos países se modificaron ahora con la crisis que enfrenta Temer y que también tiene un fuerte costado político, ya que era uno de los principales aliados políticos de Macri.

Pese a las irregularidades que rodearon la asunción de Temer, Macri lo reconoció de inmediato como presidente y lo fue a visitar para reafirmar la alianza de los dos países más grandes del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Con Macri al frente, el Mercosur avanzó en el postergado acuerdo de libre comercio con la Unión Europea que esperaba concretar a fines de este año, pero el proceso vuelve a ensombrecerse con la crisis brasileña.

Además, está previsto que el mes próximo Argentina le traspasará a Brasil la presidencia pro témpore del Mercosur, pero por ahora no se puede asegurar que para entonces Temer siga en el cargo.

ntx/jcd

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