Esta semana comenzó la sexta ronda de renegociación del TLCAN. En términos de días, será la de mayor duración (hasta el momento) al concluir hasta el 29 de enero próximo. Se cumplen ya cinco meses desde que inició este proceso de actualización y modernización del acuerdo trilateral. En todo este tiempo, los puntos más álgidos y sustanciales de la negociación (reglas de origen del sector automotriz, solución de controversias, cláusula de extinción y acceso a productos agropecuarios y textiles) siguen siendo complicados en la búsqueda de generar consensos entre los tres países y alcanzar una solución satisfactoria.
EUA cada vez más presiona a Canadá y México en aceptar un tratado que otorgue más beneficios a los norteamericanos. En esta ronda se espera que la delegación de México se flexibilice un poco en su postura de contenido regional para el sector automotriz que propone EUA y la delegación de Canadá dice tener nuevas ideas al respecto en beneficio de los tres países. Así, la ronda de negociación luce complicada, pero con esperanza de avance en los temas álgidos. Sin embargo, los negociadores tendrán que contemplar dificultades ajenas al propio proceso, como lo son las elecciones presidenciales en México (1 de julio) y la renovación del congreso estadounidense (6 de noviembre).
Adicionalmente, la decisión de Canadá de iniciar un caso en contra de EUA ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) porque se considera perjudicado en materia de derechos ‘antidumping’ y derechos compensatorios, agrega una complicación al proceso de renegociación del TLCAN. Por su parte, siempre está latente la amenaza de que EUA se retire del acuerdo, posiblemente como una táctica de negociación (es típico de Trump que conforme se acercan los encuentros de negociación busque presionar con amenazas como medios para querer tomar ventaja en los trabajos técnicos), pero que sin duda abona en fomentar la incertidumbre sobre el resultado final.
De cualquier forma, no deben de tomarse a la ligera los comentarios de Trump de ruptura del acuerdo, ya que el presidente puede hacerlo independientemente de lo que diga su Congreso. A pesar de lo anterior, las expectativas de mantener vigente el TLCAN han mejorado de forma significativa en este inicio de 2018. El descontento de la administración del presidente Trump respecto al avance de las negociaciones del acuerdo sigue vigente, pero la estrategia de aguantar las pláticas sin caer en provocación por parte México y Canadá ha dado frutos, ya que varios Estados de EUA, organizaciones empresariales y congresistas han abogado a favor del TLCAN en la Casa Blanca, logrando que la salida del TLCAN tenga ahora un costo político más alto para Trump.
Los días previos a la sexta ronda de renegociaciones, las noticias y mensajes se caracterizaron por las dudas sobre la permanencia de EUA en el acuerdo comercial trilateral, tras comentarios de funcionarios canadienses (hace dos semanas). Después (hace dos semanas) se había reducido el nerviosismo ante comentarios de que Trump favorece la continuidad de las pláticas y que no había prisa por concluir un acuerdo. Pero, la semana pasada Trump regresó a la retórica proteccionista, amenazando con una posible salida de su país del TLCAN.
Sexta ronda de renegociación del TLCAN provocará volatilidad al peso mexicano Dirección de Análisis Económico y Bursátil 2 22 Enero, 2018 Dado lo anterior, esta sexta ronda se vuelve crucial y decisiva para destrabar los temas más importantes y polémicos y con ello aumentar la probabilidad de que el TLCAN siga vigente. Por otro lado, aunque todavía no están definidos los días, todo parece indicar que ya está programada una séptima ronda en febrero para la ciudad de México y se prevé una octava para marzo, en EUA. Existen posibilidades, como ya lo dejó entrever Trump en una entrevista en medios estadounidenses, que después de la octava ronda de marzo habrá una pausa en la renegociación, en lo que transcurre el proceso electoral en México, por lo que las negociaciones podrían reactivarse después de julio próximo.
Actualmente el mercado financiero no espera una ruptura del TLCAN en el corto plazo, pero poco a poco contempla que las pláticas y los trabajos técnicos se puedan alargar por todo este año. El peso mexicano sigue muy dependiente de comentarios y noticias sobre el TLCAN. De hecho, gran parte de la apreciación con la que inició el 2018 (superior al 5.0%) es a un optimismo renovado de que al final del proceso, los tres países alcanzarán un acuerdo satisfactorio y que no implicaría grandes ajustes al texto actual del TLCAN. Sin embargo, ante la dificultad planteada de esta ronda de negociación, consideramos que la cotización actual del peso mexicano está muy frágil a cualquier acción negativa, ya sea una nueva retórica anti TLCAN por parte de EUA o que domine la percepción pública de pocos avances o incluso retrocesos en los temas de mayor controversia entre los tres países.
En este sentido, el peso podría presionarse rápidamente hacia los $19.0 por dólar spot. Por el contrario, si el tono del comunicado con los resultados de las reuniones en Canadá es conciliador y de continuidad del proceso, con presentación de contrapropuestas por parte de México y Canadá a las solicitudes de EUA y una evaluación natural de ellas, la tendencia de apreciación del peso se podría consolidar y muy probablemente tendería hacia los $18.45 spot. Así, esperamos volatilidad en el mercado cambiario en la semana.