Por segunda semana consecutiva, el peso mexicano cerró con una depreciación de 0.64 por ciento, equivalente a 11.8 centavos de manera semanal, al tocar 18.71 pesos por dólar, informó Banco Base.

Lo anterior, derivó del comunicado de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), que mantuvo un lenguaje más restrictivo de lo anticipado, aunado a la publicación de indicadores económicos favorables para Estados Unidos.

Esto confirmó la expectativa de que la Fed intentará normalizar su política monetaria durante el año, lo que permitiría una recuperación del dólar estadunidense que había caído 3.43 por ciento durante enero, de acuerdo con el índice ponderado por sus principales pares.

La entidad financiera indicó que la expectativa de que el banco central pueda subir su tasa de interés en tres o más ocasiones en el año, también llevó a una corrección en los mercados de capitales mundiales, donde Estados Unidos registró una caída semanal del S&P de 5.16 por ciento, hasta dos mil 619.55 puntos al cierre, su mayor retroceso para una semana desde enero de 2016.

Explicó que el debilitamiento de los mercados de capitales en el país vecino del norte y a nivel global, afectó las cotizaciones de la mayoría de las divisas frente al dólar, en particular las monedas de economías emergentes.

Además, precisó que la depreciación del peso también tiene relación con un retroceso en los precios del petróleo, que afecta mayormente a las divisas emergentes, las cuales registraron importantes caídas al ser de países considerados importantes productores de materias primas.

Ante este panorama, el dólar libre se vendió hasta en 19.20 pesos, tres centavos menos con relación al cierre previo, y se adquirió en un precio mínimo de 17.80 pesos en bancos de la Ciudad de México.

NTX