La legalización de la marihuana en Canadá, que se esperaba para el 1 de julio, podría ser detenida por el Senado al considerarse que todavía no se ha analizado a profundidad su impacto en la población joven y en los conductores.
Sin embargo, el diputado del gobernante Partido Liberal, Pablo Rodríguez, explicó a Notimex que el objetivo de esta legislación no es que haya más marihuana, sino menos, sacarla de las manos del crimen organizado.
Recordó que los jóvenes canadienses son los que consumen más esa sustancia a nivel mundial en este grupo de edad.
Según cifras oficiales de Canadá, en 2015 -cuando había una población total de 35 millones de habitantes- hubo 4.9 millones de consumidores de la hierba mayores de 15 años tanto para consumo médico y no médico. El consumo canadiense de ese producto en ese año fue de 697.5 toneladas.
El gobierno de Justin Trudeau introdujo la propuesta de ley C-45 para legalizar el consumo de marihuana para uso recreativo, la cual ya fue aprobada por la Cámara de los Comunes y se encuentra siendo analizada en el Senado, a través de diferentes lecturas y comités.
“El sistema actual no funciona, por eso es que queremos legalizarla para poder controlar su venta que está en las manos del crimen organizado”, explicó el diputado Rodríguez, el único legislador en el Parlamento de Canadá de origen hispano.
Sin embargo, para algunos senadores, como Rosa Gálvez, la propuesta debe incluir más detalles sobre su instrumentación, a fin de que no se confunda con una invitación abierta a consumirla.
La legisladora explicó, en entrevista previa con Notimex, que en este tipo de legislaciones hay dos extremos: prohibición total con penalidades altas, o despenalización total.
En su opinión, la propuesta legislativa C-45 no está en medio de estos dos extremos, sino más bien “tiende a estar más cerca de las mínimas regulaciones y criminalizaciones”.
Ahondó que algunos expertos han recomendado que en el caso de marihuana el gobierno debe guardar el control de una manera central, estableciendo una autoridad federal que controle el mercado y la calidad del producto.
La postura de algunos senadores conservadores es que la legislación debe ser postergada hasta finales de año debido, entre otros factores, a que aún no se mide el efecto de la hierba en los conductores.
A pesar de que el gobierno federal introdujo también el Bill C-46 relativo a las faltas que puede causar un conductor bajo los efectos de esa sustancia, la propia ministra de Salud, Ginette Petitpas, ha reconocido como posible que no se complete su plan inicial de legalizar la marihuana antes del 30 de junio.
El diputado por Quebec, Pablo Rodríguez, insiste en que la propuesta de ley debiera aprobarse pronto.
Respecto a la estimación de poder implementar esta ley cerca del 1 de julio próximo, el diputado federal dijo que eso sería lo óptimo, aunque depende de su aprobación en el Senado.
“Seguimos optimistas de que si no se da el 1 de julio, quizá sea alrededor de esa fecha”, puntualizó.
Aclaró que se piensa que con la legislación del consumo de cannabis para uso recreativo habrá más acceso a esa hierba, pero insistió en que el objetivo del gobierno federal es reducir su consumo.
Señaló que él es padre de una joven de 16 años que le ha dicho que si quisiera marihuana la encuentra fácilmente.
“Queremos sacarla del crimen organizado, supervisar su calidad y controlar los puntos de venta”, especificó.
La política de salud del actual gobierno federal es cambiar la forma de aproximarse al problema de las drogas y las adicciones.
En el caso, por ejemplo, de las muertes por sobredosis de fentanilo, el gobierno ha implementado centros de autoinyección controlados por profesionales de la salud, como una forma de supervisar las inyecciones para dependientes de esta droga evitando la sobredosis.
Entre enero y octubre del año pasado en la provincia de Ontario hubo mil 53 muertes relacionadas con sobredosis de fentanilo, un opioide más fuerte que la morfina con propiedades analgésicas. Esta cifra representó un incremento de 52 por ciento comparada con el mismo periodo del año previo, cuando sólo hubo 694 casos.
De igual forma, el año pasado hubo siete mil 658 emergencias relacionadas con sobredosis de opioide, comparadas con cuatro mil 453 de 2016, es decir, un incremento de 72 por ciento, según cifras del gobierno de Ontario.
En el caso de la marihuana, el gobierno federal quiere sacarla de las sombras, regular su venta -que incluye fiscalización- y controlar su calidad.
La ley sobre marihuana permitirá a una persona portar hasta 30 gramos de cannabis para uso recreativo y fija la edad mínima en 18 años, aunque da la posibilidad a las provincias de aumentar esta edad mínima.
De acuerdo con la ley, los consumidores podrán cultivar en casa hasta cuatro plantas de cannabis o comprarla en los establecimientos públicos debidamente registrados.
NTX
