La Unicef en México estimó la colecta de 4.6 millones de dólares para llevar la ayuda a los estados que resultaron más afectados por los sismos de septiembre pasado en México, sin embargo, el apoyo fue positivo y superó los cinco millones de dólares, confirmó Christian Skoog, representante del organismo en el país.

En entrevista con Notimex, agregó que empresas de todo el mundo, principalmente de España, Dinamarca y Estados Unidos, hicieron sus aportaciones tras conocer las pérdidas humanas y materiales que dejaron los temblores en México.

Apuntó que desde la contingencia Unicef ha identificado áreas para apoyar tanto en tema de educación como de nutrición en Oaxaca, Chiapas, Puebla, Morelos y la Ciudad de México, y aún cuando continúan trabajando en todas las zonas, Oaxaca y Chiapas son prioritarias porque hay poblaciones con más carencias.

La mayoría de las donaciones se han enfocado a garantizar el derecho a la educación de los niños, esto porque así lo han etiquetado los mismos benefactores, no obstante, para la Unicef después de una emergencia el tema de la nutrición es muy importante, mencionó.

“Además de la educación, también es importante atender la nutrición, porque es un riesgo dejar unas reglas de salud sin atender. Insistimos en la lactancia materna que conlleva muchos beneficios para el menor, y más cuando en condiciones de contingencia no se puede asegurar el servicio de agua potable, para evitar posibles enfermedades”, dijo.

Christian Skoog mencionó que Unicef instaló “espacios amigables”, que consisten en una carpa con personal para supervisar que los niños y adultos se sientan en un ambiente agradable, además se les proporciona un facilitador en psicología que les permita superar traumas post sismo.

Estos espacios se instalan en albergues o canchas deportivas. Actualmente, permanecen 36 abiertos porque la gente poco a poco comenzó a regresar a sus casas para retomar la normalidad de sus actividades.

Asimismo, se contabilizan de manera conjunta unos 300 espacios temporales en las cinco entidades, la mayoría en Oaxaca.

“Queremos que continúen las donaciones, ya no se recibe mucho ahora, pero es necesario porque además de la educación es necesario atender otros sectores como protección y nutrición, temas que no se han podido atender en todos los lugares afectados por los sismos”, indicó.

También pidió que quienes deseen hacer sus aportaciones, procuren que estas sean libres y no etiquetadas, ya que la mayoría de los empresarios benefactores la dirigen al tema de educación, dejando de lado la atención a otros rubros.

El representante del organismo  acotó que a todos los donantes de México y fuera del país, Unicef les informa la manera en la que se han empleado sus aportaciones, al mismo tiempo que se les invita a seguir colaborando para continuar con los trabajos de recuperación por los sismos de septiembre pasado.

NTX