La Ciudad de México, Querétaro y Nuevo León son los estados más competitivos del país, mientras que Chiapas, Guerrero y Oaxaca ocupan los últimos sitios, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Según sus Índices de Competitividad Estatal y Urbana 2018, las ciudades más competitivas por categoría son Valle de México (más de un millón de habitantes), Cancún (500 mil a un millón), Puerto Vallarta (250 a 500 mil) y Piedras Negras (menos de 250 mil).
En tanto, las ciudades menos competitivas son León (más de un millón de habitantes), Acapulco (500 mil a un millón), Zamora-Jacona (250 a 500 mil) y Tehuantepec-Salina Cruz (menos de 250 mil), explicaron investigadores del organismo en rueda de prensa.
Señalaron que los índices de competitividad miden la capacidad de los estados y las ciudades para generar, atraer y retener talento e inversión que detonen la productividad y el bienestar de sus habitantes.
El Índice de Competitividad Estatal 2018 (ICE) está compuesto por 98 indicadores, categorizados en 10 subíndices. De los 98 indicadores: 57 mejoraron, nueve no presentaron cambios y 32 empeoraron.
El Índice de Competitividad Urbana 2018 (ICU) evalúa a las 73 ciudades, 363 municipios más importantes de México, a partir de 120 indicadores que están agrupados en 10 subíndices. De los 120 indicadores: 50 mejoraron, 18 no tuvieron cambios y 52 empeoraron.
El presidente del Consejo Directivo del IMCO, Valentín Diez Morodo, dijo que dichos índices buscan proporcionar un punto de partida para conocer algunos de los temas en los que tienen gran injerencia las autoridades estatales y municipales de México.
Con esta base, resaltó, podemos exigir nuestro derecho de demandar bienes y servicios públicos de calidad en todas las regiones, pues dichos índices buscan delinear los desafíos de los estados y ciudades mexicanas, así como brindar a los ciudadanos herramientas, estadísticas y análisis para exigir mejores resultados a los gobiernos.
El director general del IMCO, Juan Pardinas, consideró que hoy los mexicanos tienen el reto de cambiar las cosas que les ofenden, enojan y provoca miedo, pero en esta lucha por transformar, no pueden dejarse de lado las instituciones que se han construido como país y como sociedad.
Recordó que el pasado 1 julio, la mayoría de los mexicanos pudo manifestar la intensidad de su descontento por vías institucionales y pacíficas, pero subrayó que con esta necesidad de cambio, se tiene que pensar cuáles son los puntos a preservar o a cambiar, así como defender que las decisiones de política pública se tomen con evidencias verificables y argumentos coherentes.
Por su parte, la coordinadora de Proyectos del IMCO, Fátima Masse, sostuvo que los mexicanos están enojados, lo cual se expresó en la alternancia política en los tres niveles de gobierno y congresos en las recientes elecciones
Esto, debido a que los ciudadanos no están en el centro de las decisiones que toman las autoridades y cuando queremos quejarnos o buscar apoyo de las instituciones públicas, resulta difícil identificar las responsabilidades de cada orden de gobierno.
En el caso de los municipios, apuntó, las diferencias pueden ser muy grandes, por ejemplo, Chilpancingo, Guerrero, tiene 17 funciones establecidas en la Constitución federal; mientras que Villa de Durango, Durango, tiene 34 derivadas de las leyes locales del estado.
A su vez, la investigadora del IMCO, Melina Ramírez, refirió que los cinco retos que definirán el futuro de los estados son: asignación discrecional de recursos federales; energía para todos; universidades; información para evitar brechas en los servicios de salud, y ya no más trámites e papel.
NTX