Destaca servicio de medicina hiperbárica del Hospital General de México

Uno de los logros del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” se encuentra en la atención e investigación en medicina hiperbárica, destacó la Secretaría de Salud.

En un comunicado, informó que desde hace una década cuenta con el Servicio de Cámara Hiperbárica, la cual es una de las cuatro más grandes en el país y tiene capacidad para atender a ocho pacientes, ademas de que brinda más de mil 200 sesiones terapéuticas al año.

Al repecto, el jefe del Servicio de Cámara Hiperbárica del Hospital General de México, Roberto Eduardo Castro López, explicó que el tratamiento se aplica a personas que padecen alguna enfermedad o traumatismo que provoca la reducción del oxígeno (O2) en el torrente sanguíneo.

En ese sentido, la cámara hiperbárica otorga una presión atmosférica elevada de oxígeno puro, permitiendo que éste llegue a los lugares del cuerpo donde hay deficiencia, explicó.

“El beneficio de este tratamiento es llevar el oxígeno faltante al lugar del cuerpo en donde hay poca accesibilidad, como consecuencia de alguna enfermedad crónica degenerativa, por la obstrucción de un vaso o traumatismo”, detalló Castro López.

Tras resaltar que gracias a este sistema el hospital ha tratado a sus pacientes con una efectividad del 100 por ciento, el especialista precisó que el 80 por ciento de los pacientes que se atienden son por úlcera o pie diabético.

Sin embargo, agregó que también es útil para otros padecimientos como la intoxicación por monóxido de carbono, lesiones de tejidos blandos, retraso de la cicatrización, isquemia periférica traumática aguda, quemaduras térmicas e hipoacusia súbita, entre otros.

Aclaró que no todos los pacientes pueden ser tratados con este tipo de terapia; por ello, para saber si son candidatos se les evalúa de manera individual e interdisciplinariamente para evitar efectos secundarios.

El especialista explicó que la evaluación consiste en revisar que todos los órganos funcionen adecuadamente, ya que al ingresar a la cámara hiperbárica los pacientes sufren cambios por la presión atmosférica y ello los puede dañar si no están en óptimas condiciones.

Recordó que entre los efectos secundarios de un tratamiento con cámara hiperbárica está el barotrauma ótico, el problema puede ir desde la inflamación de la membrana timpánica, un sangrado interno o la perforación del tímpano.

También puede haber barotrauma de senos paranasales o la perforación de uno de los pulmones, lo que se puede evitar con una valoración adecuada del paciente.

El oxígeno hiperbárico, dijo, ayuda a tratar secuelas de procedimientos oncológicos, por ejemplo, los niños que son sometidos a radiaciones o quimioterapia para tratar la leucemia, es común que tengan sangrado en la vejiga lo que se conoce como cistitis hemorrágica.

Recalcó que la constancia en el tratamiento es fundamental, por ello el paciente debe acudir tres veces a la semana para obtener el máximo beneficio, ya que en caso de suspender el tratamiento se tiene que volver a comenzar desde cero.

NTX

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