Productores de la zona rural de la capital, sobre todo de San Andrés Mixquic, San Nicolás Tetelco y San Juan Ixtayopan en Tláhuac, iniciaron en octubre la siembra de los romeritos, un ingrediente principal de un tradicional platillo que no puede faltar en las fiestas decembrinas.
Los productores de dichas localidades registraron en 2017 una producción superior a seis mil toneladas de romeritos, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Los romeritos son un quelite, su nombre deriva del náhuatl quilitl, que significa “hierba comestible” y se convierten en el ingrediente principal de un plato que nunca falta en las mesas cada Navidad, en la cena de fin de año y en Cuaresma.
Durante la época prehispánica, estos quelites eran plantas muy valoradas por los aztecas y hoy actualmente continúan siendo un alimento muy importante para la gente del campo, por sus grandes beneficios nutricionales y medicinales.
La dependencia precisa en su blog que la tradición de servir romeritos en las cenas de Navidad y Año Nuevo, al parecer, tiene su origen en la época de la Colonia, en esos años, los religiosos solían guardar una especie de vigilia el 24 de diciembre, y a este plato vegetariano le agregaban el mole poblano que acompañaría al pavo de la comida de Navidad.
La planta de romerito es un tesoro por su gran valor nutritivo, pues es rico en ácido fólico, vitaminas A y C, calcio y fibra.
NTX