Débil crecimiento y bajos ingresos presionan presupuesto mexicano: Fitch

El débil crecimiento económico e ingresos petroleros más bajos de lo esperado presionan al presupuesto de México, y muestran los desafíos que el gobierno enfrenta para cumplir su objetivo de superávit primario del sector público no financiero (SPNF), estimó Fitch Ratings.

La calificadora internacional señaló que el anuncio reciente de que el gobierno utilizará parte del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) para compensar ingresos más bajos de lo esperado, sin recortes adicionales al gasto, debería permitir que se cumpla el objetivo de superávit primario de 2019.

Sin embargo, la decisión también destaca la concesión que debe hacer el gobierno para mantener los objetivos fiscales y apoyar a la vez la economía.

Tras conocerse que en el segundo trimestre la actividad económica se expandió solo 0.1 por ciento respecto al trimestre previo y 0.4 por ciento a tasa anual, la agencia evaluadora señaló en un nuevo reporte que esto significa que México apenas creció durante el primer semestre y evitó por poco una recesión técnica, ya que la economía se contrajo 0.2 por ciento en el primer trimestre.

La revisión a la baja del pronóstico de crecimiento de la Secretaría de Hacienda se acerca a la estimación de la calificadora, de 1.0 por ciento para 2019, y también supone ingresos no petroleros ligeramente inferiores a los previstos.

Refirió que el gobierno mexicano también redujo la estimación de los ingresos petroleros en 39 mil millones de pesos adicionales (0.2 por ciento del Producto Interno Bruto), lo que significa un déficit total de estos ingresos respecto al presupuesto de 154 mil millones de pesos (0.8 por ciento del PIB).

A pesar del comportamiento de la economía e ingresos petroleros más bajos de lo esperado, el gobierno reportó una mejora en el déficit del SPNF durante el primer semestre del año, a 0.6 por cieno del PIB, frente a 1.4 por ciento del primer semestre de 2018.

Sin embargo, precisó la agencia, esto se debió en gran medida a un subejercicio considerable del gasto, de 174 mil millones de pesos, mientras que el gasto primario disminuyó 5.7 por ciento en términos reales.

Según el marco fiscal, México ha buscado alcanzar un superávit primario de 1.0 por ciento del PIB en 2019, objetivo que se modificó ligeramente al alza por última vez en los lineamientos de política fiscal publicados en abril de 2019. El marco fiscal obliga al gobierno a apuntar a un balance fiscal coherente con un indicador de deuda estable o a la baja, en vista de las proyecciones económicas.

Si bien hay el compromiso con una política fiscal disciplinada, también se pretende aumentar el crecimiento, destacó la calificadora Fitch, que recordó que el gobierno anunció recientemente un paquete de medidas diseñado para impulsar la actividad económica, por un total de cerca de 485 mil millones de pesos o 2.0 por ciento del PIB.

Este consiste en gran parte en el compromiso de incrementar el crédito de las entidades crediticias del Estado y no indica una flexibilización mayor en la postura fiscal, pero muestra preocupación por la economía en desaceleración y el impacto de la política fiscal estricta, añadió la agencia calificadora.

El gobierno de México deberá presentar el presupuesto de 2020 al Congreso antes del próximo 8 de septiembre.

Con información de NOTIMEX

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