La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) coincidió en que persistirá la debilidad económica y que la actividad sigue estancada.

En ese sentido, el documento del organismo central resaltó que en opinión de los integrantes respecto a las previsiones económicas para 2020, la mayoría indicó que se prevé una recuperación modesta.

De acuerdo con la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 19 de diciembre de 2019, el Banxico señaló que la mayoría de sus integrantes decidieron reducir a 7.25% la tasa de referencia, mientras que el subgobernador Gerardo Esquivel se pronunció por bajarla a 7%.

“La junta mantendrá una postura monetaria prudente y dará un seguimiento especial, en el entorno de incertidumbre prevaleciente, al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, a la posición monetaria relativa en un contexto externo en el que persisten riesgos, así como a la evolución de las condiciones de holgura y presiones de costos en la economía”, destacó la minuta.

Sobre la perspectiva de inflación, la mayoría de los integrantes dijo que las expectativas del índice de precios de corto plazo se han moderado, mientras que las de mayor plazo son superiores a 3%.

La Junta de Gobierno coincidió en que el estancamiento de la actividad económica ha implicado la ampliación en terreno negativo de las condiciones de holgura de la economía respecto a lo observado en el trimestre previo.

Riesgos

De acuerdo con el Banxico, en cuanto al mercado laboral, la mayoría de los integrantes destacó la disminución en la tasa de crecimiento del empleo formal.

“Un miembro detalló que en noviembre de 2019 se generaron 345 mil empleos formales, con un crecimiento anual de 1.7%, cifras menores a las del año previo, de 688 mil empleos y un crecimiento de 3.5%”, detalló el documento.

En tanto, otros integrantes consideraron que la evolución del mercado laboral ha reflejado la debilidad de la economía. De esta manera, uno manifestó que hay información que sugiere que la política salarial ha comenzado a inhibir la generación de empleos formales, lo que también puede debilitar la actividad económica.

“Tales distorsiones se verán acentuadas como resultado del aumento al salario mínimo de 20% a partir de 2020, el mayor registrado en los últimos 44 años.

“Otro agregó que la experiencia de la zona libre de la frontera norte muestra con claridad que aumentos salariales incompatibles con la evolución de la productividad tienen efectos adversos en el empleo”, destacó el documento.

Con información de EL UNIVERSAL