Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE)

Durante mayo, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró que la actividad económica continuó afectada por la prolongación del confinamiento, lo que generó una disminución 2.62% respecto al mes previo (ver gráfica 1). A tasa anual, se observó una contracción de 21.65% de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad, siendo la mayor caída en registro y sumando 13 meses en terreno negativo, evidencia de que México ya mostraba un estancamiento económico antes del Covid-19 (ver gráfica 2). Por otra parte, el IGAE se ubicó en 88.41 puntos, nivel del enero del 2006 (ver gráfica 3), destruyendo 14 años de crecimiento económico.

Con la debilidad observada los meses previos a la pandemia, la actividad económica muestra una tasa anual promedio de caída de 9.29% en los primeros 5 meses de este año.

Al interior de los tres componentes de la economía, las actividades primarias fueron las únicas que mostraron un avance mensual de 1.56% y de 2.49% anual. Debido a la naturaleza del sector, el crecimiento tiende a ser inestable, pero ha sido el menos afectado por la pandemia por tratarse de una actividad esencial.

En cambio, las actividades secundarias retrocedieron 1.85% mensual y 29.69% anual, arrastradas por las caídas mensuales en sus 4 rubros, destacando las disminuciones en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica de 10.15% y la minería con 2.99%. Mientras que la construcción y las actividades manufactureras retrocedieron a tasas más moderadas de 1.34% y 0.32%, respectivamente, debido a que durante abril ambos sectores mostraron una severa contracción de 32.75% (construcción) y 30.59% (manufactura). Las caídas de menor profundidad también están relacionadas con la reanudación de operaciones a mediados de mayo, al ser consideradas como esenciales el sector construcción y la industria automotriz, aunque bajo estrictos protocolos sanitarios, los cuales los mantienen operando por debajo de su capacidad. Cabe mencionar que, ambas actividades (construcción y manufactura) son de gran relevancia para la economía, ya que representan el 6.6% y 16.0% del PIB. Por otra parte, indicadores adelantados como el índice manufacturero del IMEF, revelan que el sector estaría presentando un avance mensual en junio, ya que el indicador se ubicó en 42.75 puntos (+5.63 puntos relativo a mayo). De igual forma, en junio la industria automotriz reportó un incremento en su producción de 22,199 en mayo a 238,946 unidades.

Por su parte, el sector servicios mostró una dinámica similar, contrayéndose a una tasa mensual de 3.19%, con caídas en 7 de sus 9 componentes, observándose el retroceso más severo en el comercio al por mayor (16.18%). A tasa anual, la contracción del sector servicios fue de 19.05%. Hasta la fecha, el sector continúa afectado por el cierre parcial o total de servicios no esenciales como bares, gimnasios y otros centros de esparcimiento y entretenimiento. 

En línea con lo que se ha observado con datos adelantados y en otros países, la actividad económica tocó fondo en abril y mayo, meses que se obligó al confinamiento, ocasionando caídas históricas en la gran mayoría de los sectores. Hacia adelante, se prevé una lenta recuperación, por las restricciones de movilidad, con el riesgo de endurecerse nuevamente debido a que continúa el aumento en el número de casos. Banco Base estima una caída del PIB del segundo trimestre de 16.6% trimestral (50% anualizada) y 18.3% anual, de acuerdo a cifras ajustadas por estacionalidad. Para el año se estima una caída del promedio del PIB de 9.5%.

Sin embargo, si la caída del PIB del segundo trimestre es más profunda a lo previsto, el pronóstico del año se revisaría a la baja. Esto es probable por el aumento en el número de casos del covid-19, las restricciones de movilidad, la cautela entre los agentes económicos y la ausencia de política fiscal expansiva.

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