El financiamiento preferencial de hasta mil millones de dólares que Aeroméxico obtuvo, bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, reconoce la solidez operativa y probada de los planes de la aerolínea, afirmó David Sáinz, abogado de la compañía.

Con David Páramo en Imagen Multicast, David Sáinz explicó que el Capítulo 11 en Estados Unidos es atractivo para que empresas de todas las latitudes tengan acceso a capital de instituciones financieras y fondos, dispuestas a prestar a empresas en reestructura, crédito que, dijo, siempre será autorizado por un juez especializado en la materia.

Aseguró que no hay crédito más seguro que uno otorgado por un juez, bajo el Capítulo 11, ya que permite a la compañía avanzar en su restructuración, y contar con un financiamiento para proseguir con su plan de negocios y consolidarlo.

Explicó que el proceso de reestructura avalado permite a la empresa proteger los contratos esenciales, sin riesgo de que sean cancelados y agregó que los contratos comerciales, sin ningún sentido económico y que afectan el patrimonio de la empresa, pueden ser cancelados, los conocidos como “Rejection”.

Aseguró que el proceso de restructuración ofrece tranquilidad a los proveedores de que la empresa sigue su marcha y se les pagará luego de la aceptación.

Sáinz señaló que Aeroméxico presentó el 30 de junio la petición de reestructura bajo el Capítulo 11, un día después el uno de julio, la juez recibió la solicitud y todas las mociones, y les permitió avanzar en el proceso con el fin de proteger los intereses de empleados, sindicatos y acreedores, y sobre todo, de los pasajeros.

Con información de Excélsior