Por Edward Moya, analista de mercados en para OANDA 

Las acciones siguen aprovechando la caída en las apuestas de la “ola azul”, lo que hace que las acciones de tecnología y la salud suban fuertemente. La carrera por las elecciones presidenciales de EE.UU. está cada vez más cerca de proclamar a Joe Biden, pero una pelea electoral prolongada con recuentos y disputas legales podría significar que los resultados finales solo llegarán hasta principios de diciembre. Independientemente de quién gane, parece que el Congreso estará dividido y Wall Street no tiene que planificar aumentos de impuestos corporativos, atención médica de pagador único, iniciativas radicales de energía limpia o gastos masivos en infraestructura.

Biden continúa avanzando lentamente hacia 270, Fox lo tiene con 264 votos electorales, con una ventaja de 49,3% a 48,7% (estimado 87,2% del recuento de votos) y muy cerca de los 6 votos cruciales de Nevada. El camino para la reelección del presidente Trump es difícil ya que todavía necesita ganar los (4) estados restantes y necesitará ganar algunas luchas legales y además que el recuento de Wisconsin siga adelante.

La FED

Los ojos vuelven a la Fed y a las pistas que dará sobre sus próximos movimientos. La Fed reiterará la necesidad de apoyo fiscal, pero dado el resultado dividido que se ve en el Congreso, las expectativas serán de menos ayuda. La necesidad de más apoyo está creciendo, ya que en los próximos meses podría verse una propagación significativa del coronavirus y eso probablemente llegará con más medidas restrictivas. No se esperan cambios importantes hoy, pero estos señalarán que los riesgos para las condiciones financieras y la actividad económica global justificarán más acciones en la reunión política de diciembre.

Petróleo

Un panorama en deterioro para la demanda de crudo está impidiendo que los precios del petróleo sigan el repunte de la bolsa de valores después de las elecciones. La perspectiva de la demanda podría verse afectada si los expertos en salud tienen razón frente a que el brote de coronavirus en los EE.UU. se agravará tanto que se producirán cerca de 1.000 muertes por COVID-19 al día durante un período de tiempo prolongado.

Los comercializadores de energía también están tratando de averiguar qué tan pronto y cuánto petróleo adicional saldrá de Irán si una administración de Joe Biden se une al acuerdo nuclear iraní de 2015. Un millón de barriles por día podrían salir libremente de Irán a fines del próximo año o principios de 2022, pero para ese momento, con suerte, gran parte del mundo debería estar volviendo al comportamiento habitual y prepandémico.

Sin una “ola azul”, Biden tendrá dificultades para impulsar sus iniciativas de energía limpia, probablemente recurriendo a acciones ejecutivas para impulsar sus objetivos ambientales. La producción en EE.UU. no caerá significativamente con Biden a la cabeza y eso debería hacer que las preocupaciones sobre el exceso de oferta persistan hasta que el hemisferio norte tenga el virus bajo control.

Mientras tanto, el crudo WTI parece destinado a permanecer en un rango entre US$35 y US$40 en el corto plazo.

Oro

Los operadores del oro se están moviendo rápidamente y casi sin preocuparse por la realidad postelectoral, puesto que no verán un gran paquete de estímulo fiscal y se centrarán en los bancos centrales. Las carreras electorales para el Congreso mostraron que el estancamiento del estímulo durante las últimas semanas vio a muchos estadounidenses del lado de los republicanos. Pero sin importa todas las secuelas de las elecciones, las perspectivas del coronavirus durante los meses de invierno probablemente desencadenarán más medidas restrictivas y harán que muchos gobiernos estatales y locales luchen por obtener fondos, lo que obligará al Congreso a brindar apoyo fiscal cuanto antes.

A medida que Estados Unidos y los países europeos siguen luchando contra el COVID-19, los bloqueos y las tensiones en las condiciones financieras obligarán a los bancos centrales a ser mucho más acomodaticios. Hoy, BOE actuó rápidamente junto con el gobierno para brindar más apoyo a empresas y hogares. Es probable que la Fed telegrafíe que pronto hará más y se espera que el BCE aumente sus compras de activos a principios de diciembre.

Con el dólar que parece iniciar una carrera de descenso, el oro ha formado una base sólida en los $1.900 y parece estar listo para correr aquí, ya que un invierno sombrío por el COVID-19 verá a los bancos centrales abrir las compuertas del estímulo.