A tan sólo cuatros días de aceptar un dictamen referente a la reforma a la Ley del Banco de México, los senadores declararon que están dispuestos a aceptar cambios.
Alegan que esta postura se da porque se legisla en un en un régimen democrático, en el cual ningún tema debe estar limitado para su análisis y discusión.
También defendieron la reforma que aprobaron, al considerar que es benéfica para los mexicanos que reciben remesas del exterior.