En los días previos a la toma de posesión del presidente estadounidense Joe Biden, los soldados mexicanos que patrullaban las orillas del ancho río Suchiate encontraron pocos migrantes en medio del flujo comercial a través del agua desde Guatemala.
La explicación probable se encuentra a cientos de kilómetros al sur, donde las fuerzas de seguridad guatemaltecas con porras rechazaron a una de las caravanas de migrantes con destino a Estados Unidos más grandes jamás reunidas.