El gobierno socialista de Bolivia arrestó el sábado a la ex presidenta interina Jeanine Anez por su participación en un presunto golpe de Estado de 2019, lo que reavivó las tensiones políticas después de las protestas mortales de hace menos de dos años.
La medida marca una escalada de hostilidades entre la actual administración de izquierda y los opositores políticos más conservadores a quienes acusan de derrocar al líder de largo plazo Evo Morales.
“La persecución política ha comenzado”, dijo Anez en su cuenta de Twitter el día de ayer antes de su arresto al amanecer.