El presidente Joe Biden defendió el lunes su propuesta de aumentar los impuestos corporativos para ayudar a pagar un gran impulso en el gasto en infraestructura de Estados Unidos, diciendo que no le preocupa en absoluto que el aumento de impuestos dañe la economía.

Hablando con los periodistas después de regresar a Washington después de un fin de semana en el retiro presidencial de Camp David en Maryland, Biden también dijo que “no había evidencia” de que su aumento propuesto del impuesto corporativo expulsara a las empresas de los Estados Unidos.

El presidente demócrata una vez más apuntó a las 50 o 51 corporaciones en la lista Fortune 500 que no pagaron impuestos en absoluto durante tres años, diciendo que era hora de que pagaran su parte.