La inflación es y será a corto y mediano plazo la variable a seguir por los mercados financieros globales – Análisis

Cifra de inflación en EUA

El miércoles se da a conocer el dato de precios al consumidor correspondiente al mes de abril. Se espera que tanto el índice general como su subyacente suban con fuerza en el mes, superando holgadamente el objetivo del 2% establecido por la FED. En particular, la tasa anual aumentaría a 3.6% (desde el 2.6% actual), mientras el rubro subyacente, que excluye alimentos y energía, se ubicaría hasta el 2.3%.

El alza de la inflación se debe en gran medida al aumento de los precios de las materias primas y al efecto base, ya que justo hace un año la economía mundial sufrió una paralización en lo que ha venido a denominarse el Gran Confinamiento.

Sobre el primer punto, la fiebre del oro vivida en 2020, que lo llevó a máximos históricos por su papel de activo refugio en medio de la crisis económica derivada de la pandemia, se ha convertido ahora en la fiebre de los metales industriales (paladio, platino, níquel, hierro, cobre). La evolución alcista se justifica desde dos perspectivas: la recuperación económica y la transición energética.

Es importante recordar, que la FED tiene previsto dejar que la inflación se ubique por encima del 2% durante unos meses, sin plantearse modificar ninguno de los principales parámetros de su política monetaria.

Incluso, el débil reporte de empleo en EUA dado a conocer la semana pasada, provocó una disminución a las apuestas de que la FED podría adelantar su retirada de estímulos monetarios, lo que favorece la búsqueda de activos de mayor riesgo.

En este sentido, será relevante la postura que tomen los mercados financieros ante la cifra de inflación estadounidense, sobre todo si supera las estimaciones. Aunque la autoridad monetaria estadounidense ha sido muy enfática con no mover tasas de interés sino hasta 2024, la especulación entre los operadores se concentra en el programa mensual de compra de bonos.

En las últimas semanas, han aumentado las voces que apuntan a la posibilidad de que antes de que finalice el año la FED comience a recortar las compras mensuales de activos.

Para cierto grupo de inversionistas, un anuncio oficial de esta naturaleza podría producirse en agosto en la reunión de banqueros centrales que se celebra en Jackson Hole. En la reunión del año pasado Powell aprovechó su intervención para modificar su objetivo de inflación que desde ese momento pasó del 2% a permitirse compensar periodos en los que los precios se sitúan por encima de ese nivel con periodos de baja inflación.

Medir los tiempos y la forma en que se comuniquen los cambios será clave si no se quiere evitar una sacudida en los mercados como la vivida en 2013 con el famoso taper tantrum.

Así, nuestra expectativa es que la cifra de inflación en EUA podría provocar un nuevo episodio de especulación respecto a los futuros pasos de la FED en el sentido de que podría ajustar su mensaje debido a presiones inflacionarias que no necesariamente sean consideradas como transitorias. Con ello, podrían haber caídas en la mayoría de los activos considerados de mayor riesgo. En particular, el peso mexicano podría volver a presionarse por arriba del psicológico de $20.0 hacia $20.30 en el corto plazo. En otro escenario (en donde la inflación salga por debajo de lo esperado) las apuestas hacia activos riesgosos podrían ampliarse por algunos días más (incluido el peso mexicano, que tiene marcado un piso técnico importante en $19.75).

• Reunión Banxico
Este próximo jueves, Banco de México sostiene su reunión de política monetaria. La expectativa es que deje

sin cambios su tasa de fondeo en 4.0%.

Los recientes datos de inflación al consumidor prácticamente cerraron la ventana de oportunidad de mantener su política monetaria expansiva, sobre todo con la cifra de abril por arriba del 6.0%, muy por encima de la meta de la autoridad mexicana (3% +/- 1%).

La meta debe interpretarse como un promedio, es decir, una referencia permanente respecto de la cual se espera que, la mayor parte del tiempo, la inflación se ubique en valores suficientemente cercanos, con desviaciones transitorias, de preferencia moderadas, en ambas direcciones.

La realidad es que, desde enero de 2017, la mayor parte del tiempo la tasa anual de inflación se ha ubicado por arriba del límite superior (4.0%).

En CIBanco consideramos que en abril se alcanzó el mayor nivel de inflación en todo el año, y que a partir del próximo mes comenzaría a retroceder de forma gradual.

No obstante, el control de la inflación en los próximos meses podría complicarse tanto por la posible continuación de la rigidez a la baja mostrada por el rubro subyacente de la inflación, como por un eventual regreso de la no subyacente.

Con los niveles actuales de inflación y los esperados para el resto del 2021, prácticamente descartamos que se pueda dar un nuevo recorte en la tasa de referencia en lo que resta del año. Incluso, nuestra expectativa es que el próximo movimiento de la autoridad monetaria será de un alza en la tasa de fondeo durante el segundo trimestre de 2022, porque para esos momentos es de esperarse una intensa presión hacia la FED de que podría comenzar a reducir estímulos monetarios pronto

Así, la reacción de la moneda mexicana a esta decisión podría sería positiva, aunque temporal. La magnitud dependerá del tono del comunicado, si es que expresa o no una mayor preocupación por los niveles actuales de precios al consumidor.

Las opiniones de los columnistas y colaboradores expresan su punto de vista, y no necesariamente los de Pilotzi Noticias o de su servicio informativo Online

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.