En la semana, el foco de atención girará en la estrategia de los bancos centrales, con la publicación de las minutas de la FED y de Banxico: Gordillo – Análisis

En la semana, el foco de atención de los inversionistas girará hacia la estrategia de los bancos centrales, con la publicación de las minutas de la última reunión de la Reserva Federal y de Banxico, respectivamente.

Reserva Federal de EUA (FED)

El miércoles 7 de julio se publicarán las minutas de la última reunión de la FED del pasado 16 de junio. Ese encuentro se destacó porque hubo un entorno marcado por las expectativas de la inflación y de recuperación económica, que se plasmaron en el aumento de las previsiones macroeconómicas de EUA del organismo monetario, destacando el adelanto del año a 2023 de cuándo podría darse la primera alza en la tasa de interés de fondeo (y con cada vez más funcionarios pensando que podría ser en 2022). Adicionalmente, ha sido la primera vez en la que el presidente Jerome Powell finalmente admitió que empezaron a hablar acerca de la reducción progresiva de su programa de compra mensual de bonos (QE).

En este sentido, el principal foco de atención de los inversionistas se situará en si las actas reflejan el debate sobre cuándo los miembros del Comité estiman que se producirá la reducción del ritmo de compra mensual de activos (tapering). Desde ese encuentro del 16 de junio, se ha dado una serie de apariciones de presidentes regionales de la FED, donde han expresado opiniones encontradas sobre cuándo el banco central debería comenzar a hablar sobre la reducción de las compras de activos. No hay un consenso muy claro al respecto, pero la consideración final es la percepción entre los funcionarios de sí hay avances o no hacia los objetivos de pleno empleo y control de precios en EUA.

Las apuestas sobre ello giran a que un anuncio sobre el inicio del tapering se podría dar a finales de agosto durante el simposio de Jackson Hole o en la reunión del 22 de septiembre próximo. Se piensa en un anuncio en el sentido de cómo y cuándo se podría implementar la reducción del QE. Lo único en lo que sí hay coincidencia al interior del comité de política monetaria de la FED es en la necesidad de acordar terminar la compra de bonos antes de subir la tasa de interés.

Nuestra expectativa es que la reducción progresará lentamente, quizá iniciando en los últimos meses de 2021 con 10 mil millones de dólares, aumentando gradualmente para concluirlo a finales de 2022. El balanceo puede ser quizá que reduzcan las compras de bonos hipotecarios de forma más acelerada que las del Tesoro, dada la actual fortaleza del mercado inmobiliario.

La FED no tendrá una tarea fácil para retirar sus programas de liquidez sin que esto no genere mucha volatilidad en los mercados. En este sentido, las pistas que ofrezcan las minutas de esta semana serán interpretadas para evaluar las apuestas en torno a un posible endurecimiento de la política monetaria antes de lo previsto. Si la interpretación que le den los operadores a las actas es que no se percibe un cambio mayor a lo que ya se conoce sobre la intención del banco central de cuándo comenzar a reducir estímulos monetarios, el impacto en los mercados financieros sería limitado y positivo. Por el contrario, si el debate entre funcionarios abona en la percepción de un ala de integrantes cada vez más cargada a comenzar cuanto antes con ajustes a la política monetaria, se podría observar una toma de utilidades y presiones en los precios de los activos de mayor riesgo, incluido el peso mexicano.

Banxico

El jueves 08 de julio, Banco de México publica las minutas de su última reunión de política monetaria, cuando la Junta de Gobierno tomó la decisión de sorpresivamente aumentar en un cuarto de punto su tasa de fondeo para dejarla en 4.25%.

El tema de fondo en la discusión es la trayectoria de la inflación, que está resultando más elevada de lo previsto. Esto provocó que la autoridad mexicana retrasara hasta el tercer trimestre de 2022 su expectativa de regresarla a la meta de 3.0%.

Aunque el comunicado de prensa con los resultados del encuentro fue cuidadoso en no sugerir que necesariamente era el inicio de un ciclo alcista, la mayoría de los mercados y analistas descuentan varios aumentos más en la tasa de interés de fondeo.

Dado que el aumento anual de los precios podría mantenerse por encima del 5% durante gran parte del año, se intensificarán las dudas sobre una convergencia hacia la meta de Banxico, ya que hay altas probabilidades de que la inflación siga sorprendiendo aumentando más de lo pronosticado. Con ello, nuestra expectativa es que podrían darse otras dos subidas de 25 puntos base antes de que concluya el 2021.

Con ello, las minutas permitirían que los operadores busquen pistas en el debate de la Junta de Gobierno sobre bajo qué condiciones podrían volver a decidir subir la tasa de fondeo.

Si la interpretación de las actas es que existen condiciones para mayores alzas en la tasa de referencia, el peso mexicano podría registrar una reacción inicial positiva, aunque temporal; y viceversa.

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