El Banco Nacional Suizo ya no se interpone en el camino de la apreciación del franco, según datos publicados el lunes, en un cambio llamativo a medida que la moneda de refugio seguro subió a su punto más alto frente al euro en más de seis años.
La aparente postura del banco central confundirá a los inversores que se han acostumbrado al mantra del BNS de que lucharía con uñas y dientes con tasas de interés negativas y compras de divisas para restringir al Swissie.
El lunes, el franco subió a 1.0426 frente al euro, su nivel más alto desde julio de 2015, impulsado por la aparición de una nueva variante de COVID-19, la baja inflación suiza y la debilidad del euro.
El nivel no está muy lejos del 1:1 frente al euro que el franco alcanzó brevemente después del último cambio de política del BNS en enero de 2015.