Los principales bancos centrales darán a conocer el jueves medidas políticas para dirigir sus economías a través de la creciente turbulencia de la pandemia y la alta inflación, y algunos mantendrán el dinero barato hasta 2022, incluso cuando la Reserva Federal se aprieta.

La Fed duplicó el miércoles el ritmo al que reducirá las compras de bonos, mientras que las previsiones de sus responsables políticos indicaron hasta tres aumentos de las tasas de interés el próximo año.

Cuál de sus pares está listo para seguir quedará claro en las próximas 24 horas, con una serie de reuniones en el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón y otros.

De esos tres, sin embargo, es probable que solo el Banco de Inglaterra dé más de un pequeño paso para recortar el monumental apoyo proporcionado a su economía a través de la pandemia.