Ernesto Piedras

El espectro radioeléctrico es el recurso esencial para la transmisión de nuestras comunicaciones. En otras palabras, es una especie de carretera invisible por la que viajan nuestra voz, texto y datos, que nos habilita la operación social, económica, productiva, educativa, cultural y de entretenimiento, entre muchas otras actividades.

Como recurso escaso y sumamente valioso que es el espectro, su administración eficiente y asignación oportuna es fundamental para optimizar la provisión y disponibilidad de servicios de telecomunicaciones.

En días recientes, se ha dado inicio al proceso de estandarización de la banda de 6 GHz (6G superior de 6,425 a 7,125 MHz) como porción del espectro radioeléctrico para la transmisión de Telecomunicaciones Móviles Internacionales (IMT, por sus siglas en inglés).

Banda de 6 GHz para la Transformación Digital. ¿Se trata de un mero evento de burocracia internacional o debe importarnos? 6 GHz es una de las bandas óptimas para brindar cobertura de área amplia, sin interrupciones y con conexiones de alta capacidad. Se tiene previsto que su concesionamiento a los servicios IMT facilitará la gestión, ayudará a la industria a cumplir requisitos más estrictos y, con ello las redes móviles crearán más valor económico y social que cualquier otra tecnología inalámbrica. Ello, al dotar de mayores capacidades en la provisión de servicios 5G, al mejorar la banda ancha móvil (eMBB, por sus siglas en inglés), al posibilitar el surgimiento de nuevos casos de uso en la industria 4.0, al ayudar a reducir la brecha digital y controlar el cambio climático.

Con todo, justifica la apuesta de la industria móvil por una mayor reserva de espectro.

Los trabajos de desarrollo de estándares de adjudicación y uso fueron llevados a cabo por el Proyecto de Asociados de Tercera Generación (3GPP) conglomerado de organizaciones encargadas de definir las especificaciones de un sistema global de comunicaciones celulares.

De acuerdo con la GSMA (Global System for Mobile Communications Association), secunda y promueve esta iniciativa para satisfacer el creciente consumo de datos móviles. Proyecta también que su adjudicación debe llevarse a cabo en el corto plazo para cumplir con los requisitos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

Estatus de la Banda de 6 GHz en México. En nuestro país, es menester avanzar hacia licenciar el espectro en la banda de 6 GHz para lo que el IFT debe considerar la posibilidad de liberar la porción inferior de esta (5,925–6,425 MHZ) en el corto plazo y asignar el segmento de 6,425–7,125 MHz para IMT de 5G, en línea con las recomendaciones de la GSMA.

La amplia colaboración del ecosistema de operadores, fabricantes de equipo, de infraestructura, de organizaciones de la industria y de órganos reguladores es fundamental e incluso urgente, para lograr concretar su disponibilidad comercial en 2023. Desde 2019, la UIT, en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (WRC-19) aprobó la investigación sobre el desarrollo de IMT en la banda de 6 GHz. En la Conferencia Mundial de 6 GHz, más de 20 empresas y organizaciones de la industria hicieron un llamado para acelerar el referido concesionamiento de la banda de 6 GHz.

Es de esperar entonces que el regulador mexicano actúe expeditamente y en línea con las recomendaciones emitidas por la GSMA, el 3GPP y la UIT, hacia un ecosistema óptimo en la provisión de servicios de telecomunicaciones móviles, en el que sean asequibles los estándares más altos.