Inflación subyacente
En enero continuaron las presiones inflacionarias dentro del componente subyacente, que explica la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo. La inflación subyacente se ubicó en una tasa anual de 6.21%, su mayor nivel desde septiembre del 2001 y acumulando 14 meses consecutivos de incrementos, algo que se vio por última vez entre noviembre de 1994 y diciembre de 1995. A tasa mensual, la inflación subyacente se ubicó en 0.62%, siendo su mayor nivel para un mes de enero desde 2014.
Al interior del componente subyacente, el índice de precios de las mercancías subió a una tasa anual de 7.86%, explicado principalmente por las mercancías alimenticias que subieron a una tasa anual de 8.76%. Tan solo el componente de mercancías alimenticias explicó el 59.3% de la variación mensual en precios del componente subyacente.
Entre los 10 productos con mayor incremento mensual en precios al interior del componente subyacente, se destacaron los cigarrillos (4.46%), desodorantes personales (3.82%) y las cafeteras, tostadoras y otros electrodomésticos pequeños (3.33%). Por otro lado, las harinas de trigo y el queso Oaxaca también mostraron inflaciones mensuales por arriba del 3%. Por su parte, en el sector servicios se destacó el incremento mensual de los precios de servicios profesionales (3.47%), de paquetería (2.36%) y cortes de cabello (2.06%).
A tasa anual, se destacan los aceites y grasas vegetales con 38.52%, seguido por los aceites lubricantes con 20.65% y jabón para lavar con 19.46% (Tabla 1)
Observando la incidencia, la inflación subyacente explicó el 77.5% de la inflación general mensual (0.59%), estando el otro 22.5% explicado por el componente no subyacente, en donde se incluyen los precios de productos con mayor variabilidad en su precio, como los agropecuarios y energéticos, así como tarifas autorizadas por el gobierno.
Inflación no subyacente
La inflación no subyacente se ubicó en una tasa anual de 9.68%, y una tasa mensual de 0.52%. En enero, los precios de productos agropecuarios se mantuvieron relativamente estables, mostrando una variación mensual de 0.14%, aunque acumulan un incremento anual significativo de 15.32%.
Al interior de frutas y verduras los mayores incrementos mensuales se observaron en los precios del limón (68.77%), la calabacita (19.28%), los ejotes (15.72%) y la papa (15.49%). Cabe destacar que, a tasa anual el limón muestra una inflación de 182.70%, siendo el producto con mayor inflación anual (Tabla 2). En el resto de los productos agropecuarios se destacó el incremento mensual en el precio del pollo con 4.44%, el camarón con 2.62% y otros mariscos con 2.41%.
Cabe mencionar que, a pesar de que se observan incrementos anuales significativos en algunos productos agropecuarios, la mayoría de las presiones provienen de la inflación subyacente.
Por otro lado, los energéticos subieron 0.75% mensual y las tarifas autorizadas por el gobierno 1.02% mensual. Al interior de los energéticos, la gasolina de bajo octanaje subió 1.68% mensual, mientras que la de alto octanaje subió 1.29%. Por su parte la electricidad subió 0.43% y el gas doméstico natural 0.23%. A tasa anual el que mostró mayor incremento fue el gas doméstico natural con 27.59% (Tabla 3).
En cuanto a las tarifas autorizadas por el gobierno, la variación se debió principalmente al cambio de año, con los trámites vehiculares subiendo 5.64% mensual, expedición de documentos 3.84%, derechos por suministro de agua 2.20%, colectivo 0.74%, taxi 0.22% y autobús urbano 0.09%.
Expectativas
Considerando el dato de inflación de enero, la proyección de inflación al cierre del año se revisa al alza de 4.24% a 4.35%. Debido a que continúan las presiones inflacionarias dentro del componente subyacente y a que su trayectoria es al alza, es probable que la Junta de Gobierno de Banco de México anuncie este jueves a las 13:00 horas un incremento de su tasa de interés objetivo en 50 puntos base, para ubicarse en 6.0%.