Los precios del petróleo subieron por encima de los 121 dólares el barril, alcanzando un máximo de dos meses a medida que China alivió las restricciones de COVID-19 y los comerciantes fijaron el precio de las expectativas de que la Unión Europea finalmente llegaría a un acuerdo para prohibir las importaciones de petróleo ruso.

La actividad comercial se silenció debido a un día festivo en los Estados Unidos.

“Una de las razones que se cita para esto es el inminente levantamiento de las restricciones del coronavirus en Shanghai, lo que está despertando esperanzas de que la demanda de petróleo vuelva a aumentar en China”, dijeron los analistas de Commerzbank en una nota a los clientes.

Shanghái anunció el fin de su confinamiento por COVID-19 de dos meses, y permitirá a la gran mayoría de las personas en la ciudad más grande de China abandonar sus hogares y conducir sus coches a partir del miércoles.