Las fuerzas ucranianas seguían aguantando en Sievierodonetsk el martes, resistiendo el asalto total de Rusia para capturar un páramo bombardeado que Moscú ha convertido en el objetivo principal de su invasión en los últimos días.

Ambas partes dijeron que las fuerzas rusas ahora controlaban entre un tercio y la mitad de la ciudad. Los representantes separatistas de Rusia reconocieron que capturarlo estaba llevando más tiempo de lo esperado, a pesar de uno de los mayores asaltos terrestres de la guerra.

Los analistas militares occidentales dicen que Moscú ha agotado la mano de obra y la potencia de fuego del resto del frente para concentrarse en Sievierodonetsk, con la esperanza de que una ofensiva masiva en la pequeña ciudad industrial ofrezca algo que Rusia pueda llamar una victoria en uno de sus objetivos declarados en el este.